“En anteriores capítulos” 😉 te he ido desgranando qué aporta el video learning al proceso de enseñanza –aprendizaje, posibles usos que podemos darle, y los cimientos para empezar un proyecto audiovisual que se integre en la formación que impartes.
Ahora nos vamos a poner manos a la obra (por fin, me dirás), concretamente, voy a compartir contigo cómo grabar vídeos explicativos, por tanto, cómo dar el primer paso: el de la selección de la persona que habla delante de la cámara, o aquello del «casting».
Es decir, de todos los posibles usos que se han tratado en el blog, voy a profundizar en los vídeos explicativos y, como ya es costumbre, al final encontrarás una infografía que recoge todas las claves.
Empezamos:
El casting
Si se tratase de otro tipo de producción audiovisual, habría tratado el tema del guión antes de la selección de la persona a la que, de hecho, habría llamado actor y actriz.
En el caso del vídeo explicativo en formación considero que la clave está en seleccionar a un experto/a del contenido para la doble función de comunicar a cámara y escribir su texto.
De hecho, en mi experiencia en ADAMS Formación, la suerte ha sido contar con l@s grandes profesores/as que imparten en sus clases como cantera, para hacer la selección de aquellas personas que van a grabar este tipo de recursos.
Partiendo de es@s docentes, el casting consiste en seleccionar aquella persona con estos cuatro requisitos:
- Pasión por lo que hace,
- Un gran conocimiento del contenido a explicar,
- Vocación por la enseñanza,
- Preocupación por sus alumn@s.
Sí, efectivamente, ahí no aparece nada relacionado con hablar a cámara, y te cuento porqué: los recursos audiovisuales son, sobre todas las cosas, un instrumento de comunicación. Y un/a buen/a docente es un/a gran comunicador/a.
Es decir, ya tienen de serie el:
- Creerse profundamente el discurso y que es de ayuda,
- Dominar lo que se está diciendo para estar tranquil@ y transmitir seguridad,
- Saberse una herramienta para el aprendizaje del otr@,
- Tener como faro la búsqueda de ayudar al que está aprendiendo, ahora espectador.
Ese es el auténtico secreto, eso garantiza que esa persona, con una formación y training, y dirigida en el rodaje, claro, va a conseguir llegar al alumn@ para facilitarle su aprendizaje y ayudarle a mantener la motivación.
Para mí la selección se completa tras detectar que la persona cumple con una última e imprescindible condición, el que sería el quinto requisito: las ganas de ayudar a través del vídeo.
Si te digo esto es porque la única vez que no he podido contar con una persona (a la que llegamos a estar ya grabando) fue precisamente porque no pudo superar su miedo escénico ante la cámara. Y he de reconocer que esa persona ya estaba manifestando unas reticencias para esta colaboración que, al no escucharlas y creer que “se le pasarían” grabando, llevó a una situación muy desagradable para él que se podía haber evitado. Un error que me enseñó a no forzar, solo a animar y facilitar el aprendizaje del profesional que ya tenga las ganas de probarse en este nuevo medio.
Si contásemos con actrices y actores, me dirás, está claro que eso no se produciría, y tienes razón. Pero también es cierto que nos faltaría toda la autoridad ante el alumnado espectador, así como la riqueza del bagaje como formador/a, aspectos que aportar un valor añadido decisivo en el vídeo explicativo, y no solo ante la cámara.
Lo que has de añadir
Es evidente que manejar la comunicación y “puesta en escena” en un aula presencial no implica que se domine en el formato audiovisual. Por supuesto hay que trabajar y formar expresamente en las técnicas concretas del medio.
Como comentaba antes, para mí es un paso imprescindible del proceso hacer un training que facilite unas nociones básicas de:
- Lenguaje no verbal,
- Los ensayos,
- La preparación del cuerpo y la voz,
- Estructura del guión y lenguaje verbal,
Una formación específica para que, en los rodajes y vídeos, brille completamente tanto el conocimiento que se comparte, como el cuidado de la motivación del alumnado.
Como vengo diciendo, un gran docente es un gran comunicador, pero necesita dar el salto para manejar con fluidez la comunicación audiovisual. Si no cuidamos esa transición, perderemos tiempo y energía en los primeros rodajes, y quizá la persona se frustre y la alejemos del medio creyendo que no vale, o, como mínimo, que no consigue llegar a su alumnado tan bien como en el cara a cara.
Este salto al vídeo es un momento delicado para la mayoría de formadores porque tod@s l@s que nos hemos puesto delante de la cámara sabemos el sentimiento de inseguridad que al principio provoca, lo mal que un@ se ve cuando revisa sus grabaciones, y el aprendizaje que implica llegar a desenvolverse con naturalidad.
En resumen, para que puedas grabar vídeos explicativos:
- Selecciona expertos que cumplan los cuatro requisitos anteriores,
- Comprueba que están dispuestos y con ganas de ayudar a través del formato audiovisual,
- Dedica tiempo y recursos a entrenar bien a esa persona ante la cámara.
Ojo, que hasta aquí vamos a conseguir tener a la persona lista para ser grabada, pero nos falta contar con un guión adecuado al contenido, público y formato. Ese es otro mundo así que lo dejamos aplazado a próximas entradas.
De momento te incluyo la infografía que había anunciado por si te ayuda a tener las claves cuando necesites elegir a tus “protagonistas”:
Y, como siempre hago, te animo a que escribas en los comentarios cuál es tu experiencia, o dudas que has tenido si es que te dedicas ya a este tipo de producción; así como cualquier duda o dificultad por la que has pasado.