Mi historia es un camino sorprendente, tanto en lo personal como en lo profesional, aquí te cuento los principales lugares que he transitado.

Siempre he dicho que pertenezco a una familia nómada, ya que entre mi infancia y adolescencia estuve viviendo en seis ciudades. A pesar de ese periplo, te cuento que soy de Santander, ciudad en la que nací y a la que siempre vuelvo por estar mi familia y, con ella, mis raíces.

Eso sí, con la misma seguridad afirmo que también me siento madrileña de adopción: llegué con dieciocho años para estudiar, me enamoré de la ciudad, y aquí he creado mi hogar.

Te contaba que estudié la carrera, la de Derecho, me especialicé en el de Familia y en Mediación, recorrido que completé con una amplia formación en Psicología desde la perspectiva del Modelo sistémico-relacional.

Desarrollé mi empatía con el conocimiento de las emociones y relaciones interpersonales, y, con estas herramientas, ejercí unos años como Abogada de Familia y Mediadora Familiar.

El recorrido como terapeuta y mediadora fue rico en colaboraciones que da para un monográfico que ahora no procede, pero sí te cuento que actualmente cultivo esa faceta a través de conversaciones terapéuticas combinadas con la escritura en otros foros, presenciales y virtuales. 

Mientras avanzaba por el que creía mi destino, se cruzó la posibilidad de colaborar con una empresa que me dio la oportunidad de probarme como formadora elearning, se trata de ADAMS Formación.

Fui sumergiéndome en un nuevo mundo: el de la formación a adultos que están buscando un empleo o mejorar el que tienen. Las funciones que fui incorporando van desde la organización de las acciones formativas, con su material y recursos, pasando por el seguimiento y control de la actividad docente, y la propuesta y coordinación de dinámicas y nuevas metodologías aplicadas, para descubrir, por casualidad, la comunicación audiovisual en y para este contexto.

Este nuevo formato de comunicación abrazaba otros que ya había explorado a nivel personal, concretamente la escritura y el recitado en público, conectando con mi creatividad y permitiéndome aplicarla a mi trabajo.

Algún día te contaré sobre colaboraciones en recitados y poemarios en los que he tenido la suerte de participar.

Volviendo a los 14 años que llevo en la producción audiovisual, en ellos he tenido la suerte de pasar por prácticamente todos los roles: desde escribir guiones y hablar a cámara (o no hablar, ya que disfruté como pocas veces en mi vida interpretando escenas de cine mudo), a viajar por España acompañando al realizador y montando el equipo allí donde tocase un rodaje, pasando por contactar con los expertos a grabar y revisar sus textos, por citar algunos de los aspectos más habituales.

Pero lo importante no es eso, es que en este desarrollo profesional en general, y en la innovación pedagógica en particular, es donde he podido volcar todo mi conocimiento psicológico y empatía, la larga experiencia en el sector de la formación a adultos con necesidades de aprendizaje y emocionales muy específicas, y mi pasión por la comunicación, vivida desde la creatividad y la vocación de ayuda.

Finalmente contarte que tengo dos grandes faros para no perderme en el día a día: la serenidad y sinceridad.

La primera, porque con prisas no se puede pensar bien y en estos tiempos que vivimos es especialmente importante cultivar el pensamiento crítico. Y la segunda porque solo concibo la relación con los demás desde la honestidad.

Dos guías que me permiten ser facilitadora de buenas sinergias entre todas las partes implicadas en cada colaboración con proactividad y responsabilidad.

Me encanta mi trabajo, día a día crezco gracias a l@s profesionales con los que comparto los proyectos. Soy una convencida que el canal que suponen los contenidos audiovisuales para facilitar el aprendizaje y hacerlo más motivador es crucial para cualquier empresa de formación.

ANA2020 (90)

Disfruto, como ves, de crear, pero también de sumergirme en la lectura y dejarme emocionar por el teatro, el cine o la música. Y quien dice esos placeres dice otros como salir a correr y bailar, por no hablar de degustar una sabrosa comida o un hermoso paisaje. Eso sí, con la misma intensidad he construido mi refugio en la oscuridad y el silencio, en los que practico la meditación. Todos ellos son pilares de mi alegría tanto como de mi equilibro, siendo lo que me hace más feliz una buena conversación.

Mi pasión y mi bagaje personal y profesional confluyen para darlo todo en cada nuevo proyecto.

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